viernes, 17 de abril de 2015

UN POCO DE HISTORIA: SILLA BKF

Convertida en todo un icono del diseño, conozcamos sus orígenes y entendamos la importancia de su diseño en el momento en el que fue creada.

Se diseñó en el estudio argentino, Grupo Austral en 1938, estudio compuesto por Jorge Ferrari Hardoy, Juan Kurchan y Antonio Bonet quien estuvo de asistente en el estudio de Le Corbusier en París, es por ello conocida como la silla BKF, con las iniciales de los apellidos de sus creadores, aunque dicen que existe una carta oficial en la que se atribuye la autoría del diseño a Ferrari-Hardoy, por lo que también se la conoce como la silla Hardoy. Actualmente se la ha denominado butterfly, seguramente por su gran parecido a una mariposa y por sus características de ligereza y elegancia.




Los orígenes de esta silla se encuentran en la silla Tripolina  patentada en 1877 por el ingeniero británico Joseph Beverly Fenby, utilizada por el ejército ingles en el Norte de África, puesto que su estructura de madera permitía que se plegase. Sin embargo la silla BKF se distinguía por su mayor diseño y elegancia con tan solo dos gestos. Un primer gesto hecho con una estructura formada por dos barras de acero curvadas y soldadas entre sí; y sobre esta estructura se colocaba una funda de cuero continua que conformaba el asiento y el respaldo.



Esta silla se dió a conocer en una exposición en Buenos Aires, donde su impresionante diseño llamó la atención del tan conocido Edgar Kaufman, entonces comisario de diseño industrial del Moma que rápidamente hizo enviar una para la casa de fin de semana de sus padres, diseñada por Frank LLoyd Wright´s "La casa de la cascada" un icono de la arquitectura.




La singularidad de esta silla reside en su carácter escultórico y en su sencillez, obtenida de un solo trazo.