En el centro de la ciudad de Copenhague se ubica la que consideran una de las habitaciones de hotel más visitada y fotografiada del mundo; para unos es una
suite con encanto, para otros un pequeño museo … ¿y para vosotros? … ¿sabéis cuál es la habitación
606?
En 1958 el arquitecto y diseñador industrial danés
Arne Jacobsen (1902-1971) fue el elegido para
proyectar la terminal aérea SAS y el Royal Hotel de Copenhague, Dinamarca (actualmente conocido como Radisson
Blu Royal Hotel).
El proyecto arquitectónico de Jacobsen consistía en un edificio compuesto
por dos cuerpos que cumplía la condición previa de concentrar en un mismo
complejo: una terminal aérea, un hotel y una agencia de viajes. El primero, de
setenta metros de altura, albergaba las habitaciones, núcleos de comunicación y
servicios. El segundo, de menor altura y orientado en posición horizontal, albergaba el resto del programa del edificio.
Presentación de la maqueta del proyecto
SAS Royal Hotel
por Arne Jacobsen en Copenhague.
El edificio fue inaugurado en
1960, resultando ser una obra de arquitectura moderna, con trabajos en acero y
aluminio todavía inexplorados para la época, convirtiéndose en el primer
rascacielos (20 plantas) y un símbolo de la capital danesa.
Arne Jacobsen frente al edificio en construcción
Sin embargo, esta obra
arquitectónica no sólo destacó por su estructura, sino también por sus
interiores, pues Jacobsen no sólo creó el volumen del edificio sino que también
diseñó todo el mobiliario interior hasta cuidar el más mínimo detalle: desde
los tejidos, hasta las lámparas, los ceniceros, la cubertería … y por supuesto
el mobiliario, destacando la butaca The Swan y el sillón The Egg,
los cuales creó en el año 1958 con el
fin de equipar las principales estancias del hotel.
Arne Jacobsen en el interior del SAS Royal Hotel
Vestíbulo del SAS Royal
Hotel
Con el paso del
tiempo, el interior del hotel, y en especial las habitaciones, han cambiado
respecto al diseño original de los años 60 de Arne Jacobsen para ir adaptándose
a las necesidades y a las comodidades del huésped actual. Sin embargo, el hotel
conserva una habitación, la habitación 606, llamada Arne Jacobsen Suite,
amueblada tal y como diseñó Arne Jacobsen. Para aquellos que lo desconozcáis,
dicha habitación se puede reservar, y si no está ocupada, el hotel permite que
sea visitada y fotografiada, por lo que si tenéis previsto visitar la capital
danesa …¡no olvidéis incluirla en vuestra ruta turística!
El color de las paredes de madera, la moqueta, las cortinas,
el sistema de las persianas, las lámparas, el mobiliario, todo
es originario de la época y diseñado por Arne Jacobsen.
Bajo este texto podemos observar la silla Drop, la cual fue producida originalmente junto con los diseños Swan y Egg, exclusivamente para el hotel, y nunca fue llevada a la producción estándar… hasta hace unos meses que ha sido reeditada (hecho que ampliaremos próximamente).
Fuentes:
www.fritzhansen.com
www.bernhardschramm.com
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