¿Creéis
que una silla pudo ser tan revolucionaría en este tiempo? La silla Nº 14 del
maestro carpintero Michael Thonet lo es.
En la década de 1830 Michael
Thonet ensayo con varias técnicas del doblado de la madera para minimizar los
costes y tiempos en la ejecución, experimentó
así con tiras de chapado cocidas en pegamento, hasta que tras varios años
consiguió inventar el «mueble de madera maciza curvada».
El proceso consistía:
1. Corte de la madera. Corte de un listón de haya para convertirlo en una varilla. La importancia del doblado radica en hacerlo en el sentido de la estructura de las fibras.
2. Vapor a alta presión. A una temperatura de 100º C durante seis horas, así la varilla se convierte en muy elástica. Imprescindible para el proceso de doblado.
3. Preparación del proceso de doblado. Las manos expertas colocan la varilla en el centro del molde que presenta una cinta metálica para sujetar el exterior de la varilla y que no se rompa.
4.De la varilla de madera al respaldo. Los artesanos aplican su fuerza corporal girando los dos extremos de la varilla 70 grados hacia dentro, y la ligera curvatura de las patas se consigue aplicando la fuerza en sentido contrario.
5.Secado. Para conservar el curvado, se guardan las piezas con su molde, durante dos días en una cámara de secado.
6.El último pulido. Una vez sacadas las piezas de la cámara de secado,el respaldo se pule y se unen el resto de piezas para acabar el montaje. Por último la madera se tiñe o se barniza.
La silla número 14 respondía
a los criterios ensayados por Thonet en los modelos anteriores: estaba formada
por seis piezas independientes de madera curvada, lo que permitía su producción
en serie, un fácil almacenamiento y un sencillo transporte. Los ensamblajes se resolvían con tornillos y tuercas y el asiento se fabricó en rafia para
minimizar los problemas en caso de que algún líquido se derramase sobre él.
Los hermanos Thonet
comprendieron desde el principio que tenían que incluir en su trabajo las
nuevas corrientes y posibilidades técnicas cuando aún eran un presentimiento y
no una realidad.En la década de 1930, la empresa era el mayor productor mundial
de estos novedosos muebles, diseñados por Mart Stam, Ludwig Mies van der Rohe o
Marcel Breuer, entre otros.
«Nunca se ha creado algo tan elegante, tan bien concebido, con una ejecución tan precisa y tan práctico» Le Corbusier
La célebre silla del Café Vienés, es hoy uno de los iconos de la historia del diseño.
Fuente: Thonet
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